Anclajes Marcelino diseña una solución segura e ingeniosa para la limpieza de la cúpula de la sede del Celta

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Vigo, sábado 17 de marzo de 2018. Miles de personas se arremolinan en la calle Príncipe en torno al antiguo edificio del Círculo Mercantil. Algo pasa. Expectación. El Celta va a presentar a toda la ciudad su nueva sede social en medio de una gran fiesta. Salen los jugadores, actúan los “triunfitos”, canta Miguel Costas… Pero en ese momento nadie mira hacia arriba, donde está plantada la cúpula celeste y a su alrededor discurre un carril rígido EN795 Tipo D de Anclajes Marcelino.

Meses después de la inauguración los viandantes que pasean por Príncipe junto a la sede del Celta sí que miran hacia arriba. Desde lo más alto del edificio penden los trabajadores de limpieza, que se descuelgan con sus cuerdas por la cúpula como si fuesen el “Hombre Araña”. Una imagen muy llamativa pero que solo es posible gracias a la instalación de seguridad efectuada fechas con el diseño de Anclajes Marcelino. El carril rígido EN795 Tipo D de la cúpula del club vigués es un sistema que permite al operario desplazarse horizontalmente por la fachada sin la necesidad de volver arriba para cambiar el punto de anclaje del que se suspende la cuerda. Es decir, el limpiador no tiene que repetir el proceso de engancharse y desengancharse porque va sujeto a un dispositivo móvil que se desplaza lateralmente. Casco, botas, guantes y un arnés al que fijar las cuerdas de descenso es todo lo que necesita el operario para trabajar en altura.

Este sistema es el más seguro dentro de la normativa vigente y su ventaja frente a otras alternativas radica en su durabilidad. Esta instalación no sufre deformación mientras el trabajador está colgado, cosa que sí podría suceder con los sistemas de cable que acarrearían estiramientos de cables, disparos de absorbedores, etc. El EN795 Tipo D es apto para cualquier tipo de fachada y perfecto para los edificios con grandes ventanales, como la sede del Celta o el Club Financiero de Vigo.

Un diseño complejo

El caso concreto de la instalación de la sede céltica fue complejo debido a que la curvatura de la cúpula no es circular. Anclajes Marcelino necesitó ensamblar hasta ocho tramos de diferente curvatura de su carril rígido EN795 Tipo D para que los trabajadores pudiesen completar la limpieza de la cristalera sin que el carro al que se enganchan sus cuerdas se atascase en ninguna de las uniones.

Ahora el Celta, una entidad que apostó por equipar sus instalaciones con los mejores productos para la seguridad de sus operarios, presume de su cúpula brillante y tiene la certeza de que el riesgo de accidentes laborales es mínimo. La implementación de esta solución se desarrolló en colaboración con la constructora Civis Global, empresa que inició la obra de la nueva sede en la calle Príncipe.

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